136 / 196
Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico
134
visitar la Universidad del Sagrado Corazón de Milán, se preguntaba:
“¿Cómo salen los alumnos? ¿Qué tipo de cultura han encontrado,
asimilado y elaborado? He aquí el gran desafío de los responsables
de esta Universidad, del cuerpo docente y también de los mismos
estudiantes”. Se refería el papa a la responsabilidad de dar a los
estudiantes una excelente formación, pero al mismo tiempo
mantener la fidelidad al Evangelio y a Magisterio de la Iglesia.
Al instalar hoy al Dr. Jorge Iván Vélez Arocho como el duodécimo
presidente de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico,
tenemos la esperanza de que estamos ante una persona integra y
comprometida, académico por vocación, de vasta experiencia
administrativa universitaria, conocedor del oficio, católico practico,
para enfrentar el riesgo de conducir una Universidad que debe y
quiere ser la luz y la sal que pide Jesús en el evangelio. Luz que
ilumine la razón última del ser humano, y sal que de sabor de
evangelio al quehacer del hombre, en el mundo globalizado en el
que nos movemos.
Para Benedicto XVI la Universidad Católica “es un gran laboratorio
en que según las diferentes disciplinas se elaboran siempre nuevos
caminos en un diálogo estimulante entre fe y razón que busca
recuperar la síntesis alcanzada por Tomás de Aquino y por otros
grandes pensadores cristianos”. Síntesis, que por desgracia, dice el
Papa, “ha sido contestada por corrientes importantes de la filosofía
moderna”; lo que ha traído como consecuencia, “la afirmación de
una manera cada vez más exclusiva del criterio de racionalidad a
través del experimento, siendo confinadas a la esfera de la
subjetividad, y quedando excluidas del ámbito de la racionalidad,
cuestiones tan fundamentales del hombre, cómo vivir, y cómo
morir.
Y lo peor es que, como consecuencia, desaparece al final la
cuestión que dio origen a la universidad, la cuestión de la verdad y
del bien, para ser sustituida por la cuestión de la factibilidad.
Este es el gran desafío de las Universidades Católicas: La defensa
de la razón, iluminada por la revelación, en la búsqueda de la
verdad y de los grandes valores inscritos en el mismo ser humano,
abierta a la trascendencia, abierta a Dios. Fe y razón en una misma
dirección. El Papa la ha llamado “aventura entusiasmante”.
Escoger la Universidad Católica significa escoger este plantea-
miento. Esta visión completa del hombre, el humanismo cristiano.
Dr. Jorge Iván, me siento muy honrado en instalarle como