Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico
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apóstoles. Prestad atención de nuevo a lo que os dice el Papa.
“Queridos monaguillos, en realidad, vosotros ya sois apóstoles de
Jesús. Cuando participáis en la liturgia realizando vuestro servicio
del altar, dais a todos un testimonio. Vuestra actitud de
recogimiento, vuestra devoción, que brota del corazón y se
expresa en los gestos, en el canto, en las respuestas: si lo hacéis
como se debe, y no distraídamente, de cualquier modo, entonces
vuestro testimonio llega a los hombres”.
A mi me gustaría que tomaseis conciencia de la importancia de la
ayuda que prestáis a la iglesia, y de lo que sois, pues sois:
monaguillos (también se dice acólitos, aunque acólito queda más
reservado para los que han sido nombrados solemnemente y han
recibido el ministerio del acolitado). Servidores y servidoras del altar;
apóstoles de Jesús, amigos y amigas de Jesús.
La palabra monaguillo proviene de los niños que servían en los
monasterios, monjes pequeños, de monacus, monje, el diminutivo
monacillo, monaguillo.
Acólito por el contrario viene del griego acolitós, que significa, el
que sigue, el que acompaña. Desde muy antiguo se acostumbró a
dar el nombre de acólithós a los que acompañaban y seguían a los
obispos. Hoy día cumplen el oficio de ayudar al diácono cuidando
del servicio en el altar y ayudando al sacerdote durante las
celebraciones litúrgicas, especialmente la Misa.
La expresión servidores del altar, indica la función principal del
monaguillo, que es la de servir en la Eucaristía. El Papa Benedicto
XVI lo recuerda cuando os dice: “El vinculo de amistad con Jesús
tiene su fuente y su cumbre en la Eucaristía. Vosotros estáis muy
cerca de Jesús Eucaristía, y este es el mayor signo de su amistad
para cada uno de nosotros. No lo olvidéis”.
Y fijaos muy bien en lo que os dice el Papa, - Bueno es lo que les
dijo a los más de 50.000 monaguillos reunidos en la Plaza de San
Pedro- “y por eso os pido: no os acostumbréis a este don, para que
no se convierta en una especie de rutina, sabiendo como funciona
y haciéndolo automáticamente, al contrario, descubrid cada día
de nuevo que sucede algo grande, que el Dios vivo está en medio
de vosotros y que podéis estar cerca de Él y ayudar para que su
ministerio se celebre y llegue a las personas”. Ahí es donde, viene a
decir el Papa, se fortalece la amistad, donde esta la fuente de la
amistad.