Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico
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“Señor-nuestra-justicia”.
Y describe al Mesías que ha de venir como el príncipe de la Paz:
“Sobre sus hombros descansa el poder y su nombre es: Consejero
prudente, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de la Paz. Acrecentará
su soberanía y la paz no tendrá limites… establecerá el trono y el
reino de David sobre el derecho y la justicia, desde ahora y para
siempre”. (Is.9, 5-6). Hoy sabemos que el Mesías anunciado por
Isaías se llama Jesús.
Jesús viene a traer la justicia y la paz. ¿Hay algo más deseable que
la justicia y la paz? Sólo Él puede llenar los anhelos del ser humano.
Sólo Él puede llenar el Corazón. Sólo Él puede instaurar la paz, y
restaurar la justicia.
Queridos fieles: Velad, estad vigilantes, el Señor está cerca. Ha
iniciado el Adviento, en el que se invita a los cristianos a prepararse
para el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, sol de Justicia y
Príncipe de la Paz, que hace dos mil diez años nació en Belén, pero
quiere nacer también en cada uno de los corazones de los
hombres y mujeres de buena voluntad.
El Adviento es tiempo propicio para la esperanza, ante el anuncio
de la venida y llegada del Salvador del mundo.
De parte nuestra, no queda sino decir desde lo más profundo de
nuestro ser Marana tha: Ven, Señor Jesús.